plástica, cap. 8, la imagen subversiva; videoarte Parte 1/3

Siempre es polémico el pensamiento en torno a la performance como acto que involucra el cuerpo. Respeto y puedo comprender el gesto, abrir la propia carne con el símbolo que probablemente ha significado tanto dolor-impotencia-sufrimiento a un pueblo. También puedo entender la sublimación del dolor humano y social/colectivo a través del dolor personal, del propio cuerpo. Sin embargo, aspiro a creer que podemos ser capaces de construir performances igualmente personales y comprometidas, superando el dolor y la violencia que YA LA SOCIEDAD AHORA nos inflinge cotidianamente a través de los dictados monopolicos/guerras/invasiones/economias asesinas de naturaleza y animales. Aspiro a que la performance recupere la verdad, pureza, humanidad, que ya son casi perdidas en el globo. Que nos revele un misterio, un enigma, la grandeza de la que somos capaces los humanos. Que pareciera hoy olvidada, sepultada...

Teresa Rally via facebook