lunes, 1 de marzo de 2010

El terremoto de Chile y la teória de Schuman



El terremoto de Chile a producido una redistribución de la masa terrestre haciendo el día mas corto 1,26 microsegundos y modificando el eje de la tierra, este es el informe que a remitido LA NASA, de la catástrofe que se están viviendo nuestros hermanos Chilenos y que deja insignificante nuestros dramas diarios, entonces recordé la teoría de Schuman:

No sólo las personas mayores, también jóvenes hacen la experiencia de que todo se está acelerando excesivamente. Ayer fue carnaval, dentro de poco será Pascua, un poco más y Navidad. ¿Este sentimiento es ilusorio o tiene una base real? La “resonancia Schumann" trata de explicarlo.


El físico alemán W.O. Schumann constató en 1952 que la Tierra está rodeada de un campo electromagnético poderoso que se forma entre el suelo y la parte inferior de la ionosfera situada a unos 100 km por encima de nosotros. Ese campo posee una resonancia (de ahí el nombre de resonancia Schumann) más o menos constante del orden de 7,83 pulsaciones por segundo. Funciona como si fuera un marcapasos, responsable del equilibrio de la biosfera, condición común de todas las formas de vida. También se ha comprobado que todos los vertebrados y nuestro cerebro están dotados de esa misma frecuencia de 7,83 hercios. Empíricamente se ha constatado que no podemos ser saludables fuera de esta frecuencia biológica natural. Siempre que los astronautas, en razón de los viajes espaciales, quedaban fuera de la resonancia Schumann, se enfermaban. Pero sometidos a la acción de un "simulador Schumann" recuperaban el equilibrio y la salud.

Por miles de años el palpitar del corazón de la Tierra ha tenido esta frecuencia de pulsaciones y la vida se ha desarrollado en un relativo equilibrio ecológico. Sucede, sin embargo, que a partir de los años 80, y de forma más acentuada a partir de los años 90, la frecuencia se elevó de 7,83 a 11 y a 13 hertzios. El corazón de la Tierra se disparó y de manera coincidente se hicieron sentir desequilibrios ecológicos: perturbaciones climáticas, mayor actividad de los volcanes, crecimiento de tensiones y conflictos en el mundo y aumento general de comportamientos desviantes en las personas, entre otros. Debido a la aceleración general, la jornada de 24 horas es, en realidad, solamente de 16 horas. Por lo tanto, la percepción de que todo está pasando demasiado rápido no es ilusoria, tendría una base real en este trastorno de la resonancia Schumann.

Gaia, ese superorganismo vivo que es nuestra Madre Tierra, debe de estar buscando formas de recuperar su equilibrio natural. Y lo conseguirá, pero no sabemos a qué precio, precio que será pagado por la biosfera y por los seres humanos. Aquí se abre un espacio para que grupos esotéricos y otros futuristas proyecten escenarios, ya dramáticos, con catástrofes terribles, ya esperanzadores, como la irrupción de la cuarta dimensión mediante la cual todos seremos más intuitivos, más espirituales y más sintonizados con el biorritmo de la Tierra...

No pretendo reforzar este tipo de interpretación. Solamente enfatizo la tesis -recurrente entre grandes cosmólogos y biólogos- de que la Tierra es, efectivamente, un superorganismo vivo, de que Tierra y Humanidad formamos una única entidad, como los astronautas declaran desde sus naves espaciales. Nosotros, los seres humanos, somos Tierra que siente, piensa, ama y venera. Y por serlo, poseemos la misma naturaleza bioeléctrica y estamos envueltos por las mismas ondas resonantes Schumann. Si queremos que la Tierra reencuentre su equilibrio debemos comenzar por nosotros mismos: hacer todo sin estrés, con más serenidad, con más amor -que es una energía esencialmente armonizadora-. Para eso hemos de tener el valor de enfrentarnos a la cultura dominante, que nos obliga a ser cada vez más competitivos y eficientes.

Recordemos, antes de que se lo pregunten, que el reloj NO es el tiempo, el tiempo no existe y apenas lo medimos como una convicción para ordenarnos en el mundo tridimensional.
Estamos entrando hacia una nueva era y la PACHAMAMA se esta acomodando para ello, por eso necesitamos respirar junto a la Tierra para conspirar con ella la nueva era que sera de Paz y de Amor.

1 comentario:

  1. Que teoría la de Shumann!, como siempre los grandes científicos o genios de la humanidad se reconocen después de tantos años, somos muchos los que tenemos que meter el dedo en la llaga para reconocer...
    Reflexionando en voz alta: los dias eran más cortos en época de Matusalem y otros? Por qué ellos vivian tantos años? Por qué de un milenio a otro podemos observar que el promedio de vida es más o menos largo?
    Polvo eres y en polvo te convertiras...si somos tierra...si somos energía...si somos uno....el micro y el macro cosmos funcionan por igual....cada uno de nosotros tenemos miles de celulas que funcionan independientes y juntas son María, son José....y todas las Marías y todos los josés somos mas y así sucesivamente....
    Gracias María por ampliar mis conocimientos con tu blog. Gilda

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