Dueño de nuestro propio destino

Dar siempre una mirada a la naturaleza, una meditación a la vida, buscar no un camino sino transitar por muchos, estar en movimiento constante, hacer fluir los buenos pensamientos, frente a lo que es fácil, conocido, los retos son como el pan de cada día, hemos venido aprender lecciones, a ser Dueños de nuestro propio destino, a no ser empleados de otros si no creadores de nuestra fuente de ingreso.
Veo muchos gente que vaga, sin rumbo que transitan por el día a día, sin saber ni quienes son ni que hacen ahi y menos hacia donde van,tratando de aprovechar del más indefenso, hijos no queridos, no educados.
Lima se a vuelto una ciudad que se sobrepasa a si misma, una jungla de cemento, en donde luchar se vuelve imprecindible.
Por eso saber que esta en nuestras manos el cambio es importante, la conciencia a la naturaleza que tanto hablo es un encuentro hacia ese destino al cual quiziera llegar y por el cual también transito.
La vida es verde, y yo soy dueña de ella y como tal debo cuidarla protejerla y amarla, los hijos son hijos de la vida y yo estoy aqui para acompañarlos, para cuidarlos, para amarlos para enseñarles mi filosofía de vida, que mas tiene que ver con lo natural que con lo artificial y en la cual no existen religiones pero si creencias, hasta que ellos se sientan dueños de sus propios destinos a mis hijitos queridos Fabrizio y Diego.